La fusariosis es una enfermedad que afecta a las plantas cultivadas y silvestres. El ajo no es la excepción. La enfermedad puede ser causada por hongos imperfectos del género Fusarium. Su grado de actividad está determinado por las condiciones químicas y climáticas.
Naturaleza de la enfermedad de Fusarium
El agente causal penetra en el sistema vascular de la planta a través del daño a los procesos de raíz, hojas y tallos. La infección llega al campo junto con agua, tierra y semillas. Esta enfermedad del ajo a menudo se conoce como podredumbre inferior.
Las plantas de bulbo mueren debido a la intoxicación y una violación de todas las funciones vitales. La enfermedad se activa en la estación cálida. Las mayores pérdidas son en agosto. Durante el almacenamiento, las cabezas más afectadas por quemaduras químicas, parásitos e implementos agrícolas son las más afectadas.
Vías de transmisión y causas de infección del ajo con fusarium.
La fusariosis se transmite a través de esporas y partes vegetativas de las plantas afectadas. El agente causal es resistente a cambios bruscos de temperatura. Experimenta heladas, estando en el suelo y los bulbos.
Los factores que aumentan el riesgo de infección incluyen:
- semilla de baja calidad;
- abuso de fertilizantes nitrogenados;
- alta humedad;
- plantar ajo en camas ubicadas en tierras bajas;
- secado del sistema radicular;
- el uso de equipos y equipos que no hayan pasado la desinfección;
- riego inadecuado;
- engrosamiento de los desembarques;
- una abundancia de insectos;
- estancamiento de fluidos en el suelo;
- temperatura alta del aire (más de +28 ° С).
Fusarium primero golpea el fondo de la cabeza del ajo. Posteriormente, el área afectada aumenta, ya que la enfermedad captura tejido sano. La infección puede ocurrir tanto durante el almacenamiento como durante la temporada de crecimiento.
Cuadro clínico
El desarrollo de los siguientes síntomas indica el desarrollo de fusariosis de ajo:
- rayas marrones en plumas verdes;
- un toque de rosa púrpura o rosado en las axilas de las hojas, en el tallo y las raíces;
- manchas blancas en la base del bulbo;
- suavizar dientes de ajo;
- el pedúnculo se marchita;
- recubrimiento blanquecino entre las escamas;
- descomposición y muerte de raíces.
La cosecha se perderá incluso si hay varios dientes infectados en la cama. Lo mismo sucederá si no se siguen las condiciones de almacenamiento. Un buen motivo de preocupación es el aumento de la temperatura y la humedad excesiva en la habitación donde el jardinero va a guardar el ajo recogido. Las cabezas momificadas no son adecuadas para plantar o cocinar obras maestras culinarias.
Medidas de control de ajo Fusarium
Las semillas deben tratarse con fungicidas antes de plantar. La alta eficiencia se caracteriza por fármacos como Quadris y Fundazole.
El grabado no debe durar más de 30 minutos. El siguiente paso es secar los bulbos.
La infección por hongos es difícil de tratar, por lo que las plantas afectadas se destruyen. Los bulbos enfermos sin falta aíslan de los sanos. Por lo tanto, reducen el riesgo de propagación de la infección.
En las etapas iniciales, la enfermedad aún se puede detener. Para esto, se utilizan varios medios, entre ellos hay:
- Fitosporina-M;
- Trichodermina;
- Vitaros;
- Baktofit.
Cada medicamento está acompañado de instrucciones de uso.
Para lograr el máximo efecto, el jardinero debe seguir estrictamente las recomendaciones del fabricante.
Los productos biológicos son seguros para plantas y animales.
El suelo se vierte con una solución débil de permanganato de potasio, saturado con harina de dolomita o tiza. Los dos últimos componentes se utilizan para saturar el suelo con calcio. Una solución de ácido bórico a menudo se usa para tratar dientes de ajo no infectados.
Prevención de Fusarium
Fusarium ajo es más fácil de prevenir que curar. La lista de medidas preventivas es bastante extensa.
- Se debe prestar especial atención a la calidad de la semilla. Los dientes marcados con signos de derrota tienen estrictamente prohibido plantar o usar para hacer compost.
- La cama de jardín hecha para este cultivo no debe colocarse junto a otras plantas de esta familia. Esto reducirá el riesgo de infección con patologías fúngicas.
- El suelo para el ajo no debe ser demasiado ácido. A pH alto, se agrega harina de dolomita, cal apagada o piedra caliza al suelo. También se requiere control de dosis de fertilizante. Los jardineros experimentados recomiendan utilizar complejos para la alimentación, que incluyen todos los componentes necesarios.
Para fines preventivos, también se utilizan métodos alternativos. Las soluciones de tratamiento se pueden preparar a base de refrescos y suero. Se pueden utilizar métodos de terapia no convencionales en paralelo con fungicidas químicos.
Para prevenir la enfermedad, es necesario:
- observar la rotación de cultivos. Las plantas que pertenecen a la familia de los bulbosos no se pueden plantar en un lugar durante varios años seguidos;
- aplique regularmente fertilizantes de origen orgánico al suelo. Esto afectará positivamente el sistema inmunitario del ajo, por lo que se vuelve resistente al fusarium;
- trate los bulbos antes de plantar con compuestos desinfectantes, por ejemplo, Maxim, Fitosporin, permanganato de potasio o cloruro de cobre;
- riegue la tierra con fungicidas 2 semanas antes de sembrar, haga preparaciones EM. Estos últimos aceleran la formación de humus. Es necesario para una nutrición adecuada de los cultivos culturales y ornamentales, su protección contra los microorganismos patógenos;
- eliminar la hierba de manera oportuna;
- espolvoree ajo con Bioreid, Mikosan y Biosporin. Los biofungicidas eliminarán los patógenos que provocan el marchitamiento por fusarium. Está estrictamente prohibido combinar medicamentos de este grupo con agentes químicos;
- después de la cosecha, elimine todos los residuos orgánicos del sitio;
- Proporcionar condiciones de almacenamiento óptimas (humedad del aire - del 75 al 80%, temperatura - no más de +1 ° C). El ajo se almacena solo después del secado.
La marchitez por Fusarium es una enfermedad de clima cálido. Sus agentes causales se manifiestan más activamente en regiones caracterizadas por inviernos moderadamente fríos y veranos calurosos. Las pérdidas de cultivos en estas regiones pueden ser del 70-80%. La infección en la mayoría de los casos ocurre en el suelo. Las medidas utilizadas para combatir esta dolencia fúngica en la derrota de varios cultivos, darán el resultado deseado solo si se siguen estrictamente las instrucciones.